Creo que soy un apóstata de la academia, escribo más con un ritmo personal o musical que con métrica; algunas veces tengo que utilizar "aberraciones" para expresar lo que siento.
Todo arte es un lenguaje y las reglas son para conocerlas y violarlas en caso necesario.
Igual que en la pintura, puedes distorsionar el equilibrio del cuadro para provocar una sensación violenta o atraer la vista a un punto,en la palabra también es necesaria la distorsión o la deformación para decir cosas, por que el alma, de donde sale todo, no tiene reglas.
Pinto, tratando de crear una historia, intento que el cuadro no refleje sólo una imagen o un momento detenido. Quiero que no empiece, ni termine. Pinto el vacío para que contenga elementos y los objetos forman parte del vacío.
Nada es de verdad hasta que no lo pensamos o lo sentimos.
Quizá por eso me gusta el arte, pinto, esculpo, escribo, rozo la vida a mi modo, me la como y la reinvento como a mi me da la gana.