martes, 22 de julio de 2008

AL BAJAR EL SOL

Me gusta ver caer las tardes,
recobrando amaneceres;
romper el tiempo en diez instantes
y encontrar en cada uno
cien años inútiles,
que me devuelvan un segundo mío.
No es partición
sino multitud,
espacio amplio para mis seres todos
en la hora que las cosas
pierden sus contornos
y puedo fundirme sin resquebrajos.
Tiempo ya,
que anuncia el oscuro,
para empezar a despojarnos de los nombres
y volver a ser tierra,
hambre y deseo;
hora de sabernos
incandescentes hombres.

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