martes, 29 de julio de 2008

SOS TAN INOCENTE

Sos tan inocente de lo que a mí me pasa,
que tu culpabilidad ignorada me castiga.
Me acostumbre tanto a tu abandono,
a tu adiós incierto,
al dolor de ahora,
leve pago por haberte perdonado.

Sos inocente, sí;
jamás pensaste que mi alma
había levantado el vuelo.
Nunca creíste que mi libertad
había corrido hacia ti.
Seguiste el camino,
olvidando de pronto lo andado.

Será por tu olvido
que no eres culpable.
Será mi memoria
la negada inocencia.
Quizá por tu adiós
estás ahora tan lejos.
Por el mismo adiós
que yo me he quedado.

No hay comentarios:

Lucas, pastor de sueños

Lucas mentía como los escritores que crean ficción, sin daños colaterales.  Hijo y nieto de pastores, nació en un pueblo de las montañas de ...